18/05/2023 Madrid. Octava corrida. Lleno. Toros de Alcurrucén, bien presentados de diverso juego, tan solo Pocaprisas se empleó con codicia en el primer puyazo y en la muleta embistió por ambos pitones haciendo una buena pelea.
Morante de la Puebla, de azul celeste y oro. Pinchazo y medio bajonazo, algunos pitos. Pinchazo y estocada, saludos.
El Juli, de verde hoja y oro. Pinchazo y descabello, saludos. Cinco pinchazos y estocada corta. Un aviso. silencio.
Tomás Rufo, de gris plomo y oro. Pinchazo y bajonazo, pitos. Estocada caída, palmas.
Demasiado blando el encierro de los Lozano, un toro de valor y cinco blandos que se acabaron pronto. No pasó el encierro preliminar y hubo de ir a buscar al Cortijillo el remiendo de los cuatro toros que no pasaron el fielato.
Tuvimos que esperar a su segundo toro con expectación. Empezó la tarde con otra espantá. Pero he ahí que el de Puebla en ele cuarto, tira de capote y dibuja verónicas lentas y ajustadas y la caldera bulle. Ojo que a Morante le gusta el toro y muy cerca de los medios empiezan a surgir muletazos con la diestra con cadencia y muy templado. Morante ha encendido la caldera. La espada no funcionó bien y todo quedó en un saludo en el tercio.
Julián tiro de veteranía y oficio y demostró que tenía recursos para ahormar un toro manso y lo hizo dándole el sitio que pedía para trazar derechazos que llegaron a los tendidos. La ,misma operación, pero con más condicionantes y lucimiento ocurrió con el quinto, en este caso con una disposición que el toro no merecía, y ahí quedó una faena de un torero sobrado de oficio, al que su lote, le negó las posibilidades.
No cabe duda que el toro del encierro fue Pocaprisa. No entendió el Talaverano las cualidades del primero de su lote y se enredó en una faena muy por debajo de las exigencias, derechazos que se perdían, Tan solo en el final de la faena encontró Rufo el temple con una tanda de naturales.
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