PROTAGONISTA EL PALCO

14/05/2018. Madrid Las Ventas.  Algo más de media plaza. Tarde ventosa que molestó a los matadores.

Toros de Las Ramblas, Mansos como bueyes de carreta. Y un sobrero de José Cruz, lidiado en cuarto lugar, con movilidad.

Opaco rodeado de amigos

DAVID MORA. Estocada desprendida Saludos. Dos pinchazos, pinchazo hondo y tres descabellos. Dos avisos. Pitos.

JUAN DEL ÁLAMO. Estocada desprendida. Un aviso. Saludos. Estocada caída. Silencio.

JOSÉ GARRIDO. Dos pinchazos y estocada. Un aviso. Silencio. Dos pinchazos, media estocada tendida y cuatro descabellos. Silencio.

Desastroso el encierro de Las Ramblas. Una bueyada de carreta para el Rocío . Puso la nota Opaco, que salió a la arena despacito, se ubicó en el centro y esperó, cuando algún atrevido y audaz intentó capotearle, emprendió huidas continuadas hasta que el palco blandió el pañuelo verde. Acojonante decisión de D. Jesús. Ni los más viejos del lugar recuerdan devolución alguna sin recibir ni un capotazo por manso. Pero he aquí que para justificación de cualquier acto hay que informarse y la ambigüedad se convierte en derecho penal, si se utiliza para justificar lo injustificable y el artículo 84 del Reglamento Taurino de la Comunidad de Madrid observa la posibilidad de la devolución debida a un comportamiento extraño del animal. ¡Aplíquese el cuento!

No obstante el palco de Las Ventas es un saco de sorpresas, pañuelos que aparecen a destiempo  debido al vendaval y equivocan a los timbaleros, devoluciones como la de ayer y que algunos culpan al matador que lo que hacia era solicitar el cambio de tercio y sacara los caballos y cualquier otras cosas que a lo peor veremos en esta feria.

La terna pasó inédita, además de por el material, por sus propias decisiones. Acertar con esos toros era difícil, pero cada toro tiene su lidia. Hacer la carioca es lidiar, machetear a un toro también es lidiar, tocar al toro en las querencias, también es lidiar. Al final, existen medios taurinos legales para lidiar una corrida mansa.

Intentos de hacer el toreo clásico con semejantes bueyes, que se paran, que se quedan a mitad del muletazo, que no humillan, es arto difícil y debería de estar en la habilidad de los matadores el lidiar a este tipo de encierros que también dan triunfos.

Torear fuera del sitio, perfilear meter el pico, descargar y demás zarandajas, no es de recibo, ni siquiera con estos toros.

Lo bueno estuvo en manos de Jarocho, que banderilleó con soltura al 2º y brego con valor y técnica en el 5º.