15/04/2018 Madrid. Las Ventas. Un tercio de plaza. Tarde ventosa que molestó a los espadas.
Novillos de José Luís Pereda y La Dehesilla, 3º y4º. Bien presentados, de diverso juego.
ANGEL JIMENEZ. Estocada caída. Silencio. Pinchazo hondo, dos descabellos. Un aviso. Silencio
PABLO ATIENZA. Pinchazo y media caída. Silencio. Dos pinchazos, Bajonazo que atraviesa y descabello. Un aviso. Pitos.
RAFAEL GONZALEZ. Estocada caída. Oreja. Pinchazo y estocada. Vuelta.
Bien de presencia y noblota la novillada de José Luis Pereda. Compuesta con los dos hierros de la casa, fueron mansos en varas, los hubo noblotes y de buen juego el 1º, 3º y 6º, con geniecillo el 4º con poquita casta el 2º y con movilidad el 5º.
Con tal variedad de comportamientos, deberían los espadas haber confeccionado una tarde algo más compacta y haber exprimido a sus enemigos. Una novillada de provecho, desaprovechada.
Jimenez llegó a Las Ventas, con poca aptitud, anodino y con poco recurso, se estrelló con los dos novillos. Un toreo hacia afuera, destemplado, lleno de enganchones y desarmes, muy fuera de las suertes.
Atienza, con dos novillos de dispar comportamiento, en lugar de adaptarse, instrumento dos faenas gemelas. Toreo al hilo, trallazos junto a la carencia de distancias y el abuso del pico compuso su actuación.
Puso la guinda Rafael González y la coherencia D. Trinidad y me explico. Regalar orejas a novillero en Madrid, es engañarlos, por mucho paisanaje que ocupe los tendidos, no se deben saltar los criterios.
González cortó un oreja al 3º con una faena desigual, donde hubo algunos muletazos buenos, muchos malos y eso sí, una gran aptitud para acabar con una fea estocada.
En el sexto, viendo desde el ruedo la calle de Alcalá, dejó atrás lo poco bueno hecho en el tercero y se enfrascó en la modernidad obviando las distancias y toreando en la oreja y el Usía no concedió la oreja de puerta grande a pesar de la fuerte petición del paisanaje y con excelente criterio.
Bien en general las cuadrillas, Vicente Varela, José Manuel Mas y Rafael González pareando y un buen tercio de varas a cargo de Héctor Vicente.
Como está la novilleria, no hace tanto que todavia se podia ver una novillada con novilleros con ganas de serlo, en fin sera que somos de otra época, para mi al menos mas emocionante, y esto de ahora como que lo que me transmite es otra cosa.
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